domingo, 23 de octubre de 2011

Broema: lo que tal vez puede pasarte si escribes/ lees un mensaje de texto en tu celular mientras que caminas o viajas, si sos de esas personas que no están acostumbradas a hacer 2, 3 o más cosas al mismo tiempo.


Si escribís un mensaje de texto
Mientras viajas o caminas
Puede sucederte que:
                                   Te pases de estación,
                                       Te pases de parada,
                                       Te bajes en Carlos Gardel
                                       En vez de Carlos Pellegrini
                               ( y no puedas combinar con linea A,B o D)
O tal vez:
                                        No veas al muchacho buen mozo
                                        Que te dijo un piropo, o te miró de re ojo
                                        O no veas que  el que tepiropeó
                                         es un hombre gordo, viejo y borracho
                                         Que le dice piropos
                                          hasta al kioskero de la vuelta .
Puede pasarte que :
                                        Metas el pie en un charco
                                        Te hagan fuck you
                                         Y no tengas el placer de contestarlo.
                                         No veas a esa mamá
                                         perdidamente enamorada de su bebé
                                          Ni al hombre flaco,  tosco y ateo
                                          Que besa el altar de la virgen
                                          Con esperanza sincera.

Quizas no escuches:
                                     Las bocinas y ruidos molestos
                                      Los vendedores ambulantes
                                      Los ex adictos que venden revistas
                                      El ciego que toca el acordeón
                                       El chico del violín
                                       La lluvia.

Que no percibas:
                                    Que el fantasma de tu padre
                                     Esta cruzando la otra esquina
                                     Con su bastón y su gorra gris
                                    Ni que esos dos se dieron un beso increíble.

                                  Ni que un piano se iba a caer sobre tu cabeza
                                      
      Pero que como paraste para apretar la tecla 
                  ENVIAR                     
                                      Te salvaste de morir aplastado
                                     
                                        Que te cruzaste con la linda de tu colegio
                                        Que parece 10 años mas linda que vos


En fin, todo no se puede… 

lunes, 17 de octubre de 2011

Epifanemas: ni epifanias, ni poemas


Respeto
El chiquito estaba por subir las escaleras mecánicas del subte, tendría unos 4 añitos como máximo. Vestía prolijo y  llevaba puesto un sombrero con visera color azul a la moda.
Estaba acompañado por su madre, una mujer joven, de cabello corto, quien estaba embarazada.
Antes de subir el hijo le dice a la madre que tiene mucho miedo de subir por esas escaleras. La madre, sin darle demasiada cabida, le contesta como si nada, que ella tiene también  miedos… y le da fuerte la mano.
El chico con la mano libre se saca su pequeño sombrero, y con el gesto de un hombre, lo pone sobre su pecho, como en señal de respeto, como si entrara a un lugar prohibido.
Y allí fue la primera vez que deseó la existencia de Dios.


El barco

Ella  veía  partir el enorme barco, lentamente, en un enorme puerto, repleto de gente que saludaba sin parar y de valijas que en aparente autonomía  iban y venían.
Creyó a los lejos, en una de las ventanas del enorme monstruo distinguir la figura de su hermana mayor que la saludaba con un pañuelo bordó mientras se alejaba (para no volver).
Y entonces comprendió, subitamente, que ante determinadas circunstancias de la vida, uno está solo, absolutamente solo.



martes, 4 de octubre de 2011

Señales de amor: (Señales, es distinto de pruebas de amor. Pruebas implica una especie de examen, una necesidad de aprobación, un pedido expreso. Señales, marcas equívocas, pecas en el cuerpo, cicatrices, lunares, olores, fluidos…sin solución de continuidad ni de formas, señales que pueden llevar al amor o a roma o a moras o a ramo(s mejia).


Que te haga escuchar una canción,
Que busque el perfume que vos usas
Que vea a otra persona y por un instante mínimo
(aunque sabe que es imposible,
porque vos estas en otro país)
piense con certeza que sos vos.

Que soporte perderte
Que no soporte perderte
Que te regale un caracol,
Que olvide tu cumpleaños
Que puedas olvidar su cumpleaños
Que pueda ver que la bikini te queda fea
Que pueda ver que la bikini te queda linda

Que escriba una novela
Que a veces te mire de perfil
Que te regale cosas que no te gustan

Que sepa hacer barcos de papel, o
cuentas con números negativos, o
huevos pasados por agua, o
que te haga conocer una buena película, o
una mala, o una regular.

Que conozca tu cara de tristeza
Y no te lo diga.

domingo, 2 de octubre de 2011

Preposiciones indecentes.

Estoy lisa como la mona
Loca como la vida
Chiflada por tres
Triste como la balada para un loco
Azul como el unicornio
Enamorada como loca
Hecha un flan como Ravana
Nieve como Blanca

Y cuando estoy
pobre de esperanza
o frita como una papa,
fría como tomate de jugo,
Soy pizza de la torre
Tarde de las cinco
Two for tea
Raining in the song.

Y ahi no mas :
A mi misma, canto
Yo antes que Platero
Reves del mundo
Donde Pehuajó de Manuelita,
Ni va a Paris,
Ni se plancha, ni se arruga
Simplemente dice: ATchís!
( estornuda)

A, ante, contra, de
Desde, en,
Tras un sobre
Nada más.


Tristema: In memorian

Cuando nos animamos a perder lo perdido
Valoramos encontrarlo,
En un recuerdo,
En un olor, en un sueño o en un hijo.
Síncopa de pérdidas y encuentros,
Compás irregular , de 4 x  3,1416…
Cateto de la hipotenusa al infinito.

El vacio
no es vacio de algo otrora lleno
sino vacio de lo ya vaciado.
Soledad al cuadrado.

Alivio,
Tiempo de duelo.

Pasar a otra cosa…

Finalmente, a los 108 años,
Después de todo y de algos,
Encontramos lo perdido
perdemos lo encontrado

para siempre.


heterotopia ( el inconciente como un lugar , que no está)


El Inconciente como la Otra Escena: el concepto de heterotopía.

Cuando tenía aproximadamente 6 años,  me llevó mi mamá a un cine “del centro” y me mostró de paso el obelisco. Esa película, especial y distinta, no la pasaban en nuestro cine de barrio. Y ese día se me amplió mi territorio. Resultó pues que Mi  centro, no era El centro. Y a partir de ahí, todo cambió.
Pocos años después, al terminar un arduo trámite para renovar un documento, momento que recuerdo con algo de angustia (era en la época de la dictadura militar, y será por eso que un simple trámite podía convertirse en un acto peligroso…) fuimos a una confitería  y para festejar me compró una coca y un delicioso sándwich especial, especialmente delicioso como jamás había probado. Y ese día se me ampliaron mis sabores. Y por ende mi mundo.
Así podría seguir enumerando diversas situaciones en las que uno descubre un lugar, un sabor, una imagen, absolutamente distinta, Otra, no solo distintas respectos a las otras, sino incomparables respecto a todo lo anterior.

Leí hace poco algo así: que la verdadera “revolución” – si pudiera así decirse- no es la que  transgrede el límite al cual se opone (porque en ese sentido está en relación a ese límite, dialoga contra él, lo reconoce) sino la que lleva ese límite más lejos. Crea un espacio, otro.

Hay dos textos de Foucault: “Utopías y heterotopías”  y “El cuerpo utópico”, que surgen de  dos conferencias radiofónicas pronunciadas por él en 1966.
Esos dos textos tienen la particularidad de producir en el lector como efecto -por lo menos a mi me pasó eso-  el contenido mismo de lo que dicen. Es decir uno no es el mismo antes y después de leerlo. Se amplió el mundo. El texto crea en si mismo un lugar que antes no existía. Y de esto se trata el texto.
 Foucault inventa el concepto de herotopías. El dice que están las utopías,  del griego ou, 'no' y topos, 'lugar' (aquello que no tiene un lugar real),  pero que por otra parte,  hay lugares que son otros, contra espacios, utopías localizadas.
Pone como ejemplos: el fondo del jardín; o bien, un jueves por la tarde, la cama de los padres. Dice:…  “es sobre esa gran cama que uno descubre el océano, puesto que allí uno nada entre las cobijas; y además, esa gran cama es también el cielo, dado que es posible saltar sobre sus resortes; es el bosque, pues allí uno se esconde; es la noche, dado que uno se convierte en fantasma entre las sábanas”. Son los cementerios,  los asilos, los burdeles; están las prisiones, los hospitales, los hospicios.
Serían lugares, espacios, que están, pero  de alguna manera en ninguna parte.

Foucault también plantea que las heterotopías tienen un sistema de apertura y cierre que las aísla del espacio que las rodea, uno no entra así como así, ni sale tal cual uno entró, se trata de una especie de iniciación, de luna de miel.
Habría en cambio otro tipo de heterotopías que si bien abiertas para todos, una vez que uno entró, se da cuenta que es una especie de ilusión, y que uno entró afuera, lo cual de por sí es extraño. Mi hermana me contó que en un viaje por America, no recuerdo en qué país,   preguntó en una estación de ómnibus si podían decirle donde estaba el baño de damas. A lo cual cordial y respetuosamente le señalan una puerta por la cual,  al traspasarla se llegaba a un gran terreno baldío en el que una hermosa mujer hacía sus necesidades apenas sentada tapada por su propia amplia pollera acampanada.
Habría otras heterotopías que por el contrario uno no se da cuenta que entró al centro mismo del misterio. Como si uno se va simplemente a dormir la siesta, y resulta que -como en una película de Buñuel- al despertar,   se levanta un telón y miles de espectadores esperan que uno comience con el primer acto.
Podemos ubicar también al inconciente como una heterotopía.
Porque es indudable que está, o más bien que acontece pero… ¿donde? ¿Cuándo?
La alucinación, los sueños, los síntomas, el análisis…El efecto de sorpresa que uno de pronto puede encontrar en algunas intervenciones podemos pensarlo también, como un franqueamiento de una puerta, pasaje  a una heterotopía. Sorpresa en el sentido que hay un plus en ese efecto, un chiste que provoca más risa de la uno esperaba…
El juego del análisis con los niños,  o simplemente el juego de los niños crean espacios misteriosos.
Recuerdo el caso de una niña con serias dificultades para poder separase de su madre, comienza a armar un juego en el consultorio en el cual hacía que bajaba una escalera y me llamaba como si estuviera lejos, y tan lejos estaba que no me escuchaba a pesar de mis intentos. Pero entonces subía otra vez la escalera, abría una puerta, no sin antes probar con varias llaves, y felizmente nos encontrábamos para separarnos una y otra vez.
-         Donde estas? Me preguntaba como desde lejos.
-         Acá, arriba. –respondía yo.
-          Como decís? No te escucho!!Arriba de qué?
-         De las escaleras.
-         De qué? No logro escucharte…Ahora bajo las escaleras…Esperáme que voy.
-         Pero estoy arriba, mejor subí. Si no vamos a estar más lejos…
-         No escucho bien…Bueno, bajo, ya voy.
Y por arte de magia nos encontrábamos igual, abrazándonos una y otra vez, para volvernos a separar.
Acaso las heterotopías  hablen de eso, de alejarnos a lugares cercanos y acercarnos a lugares lejanos para poder recobrar lo perdido y en ese mismo acto perder lo encontrado, nos ayudan así a sorprendernos, es decir a hacer el amor.
La constitución del sujeto heterotópico. El cuerpo.
En principio Foucault plantea que el las utopías surgen para borrar el cuerpo propio. Opone Cuerpo vs. Utopías. Las utopías, bellas y siempre jóvenes contra el cuerpo,  lugar al que estamos condenados a habitar aunque no nos guste. En las utopías, como en las fantasías los cuerpos son los que nos guste tener, son cuerpos que se transportan en alfombras mágicas, cuerpos de hadas y de duendes,   las cosas no se gastan ni ensucian, los encuentros son siempre encuentros, no hay impuntualidad, ni malos entendidos.
Sin embargo cuantas veces sufrimos penosamente nuestro cuerpo, ya sea cuando no somos los elegidos, cuando la fiebre no nos dejó ir al primer baile de  la escuela, o peor aun…cuando un dolor se hace oír y nos recuerda que nuestro cuerpo no es solo el que vemos, sino el que necesitamos no sentir su presencia para poder vivir.

Es decir que para bien o para mal el cuerpo no desaparece por completo. Foucault reconoce entonces que el cuerpo no es plausible de ser anulado por las utopías. Pero tampoco es plausible de ser encontrado en forma absoluta. Ya que él mismo es una utopía. Nunca es posible asirlo del todo. Siempre escapa al menos una parte del cuerpo.
En este punto quería hacer algunas precisiones.
Cuando Foucault habla del cuerpo como lo opuesto a la utopía, está pensando en el cuerpo “real”, en el cuerpo fragmentado, cuando vemos un  pequeño granito en nuestro pómulo izquierdo,  minutos antes de ir a una gran fiesta, ya no nos vemos como una unidad, con vestido largo o con frac. En cambio,  somos también   el granito que se hizo gigante  recortándose  de nosotros mismos y desde el espejo  cual un monstruo espantoso Él nos mira a nosotros extrañado.
Por otro lado cuando nos habla  del  cuerpo como utópico, nos habla del cuerpo simbólico/imaginario, de la imagen – la superficie - que tenemos de nosotros mismos  pero también de nuestro volumen, de nuestras formas y de nuestras palabras, nuestros nombres…
Yo diría que una manera de pensar la constitución de  sujeto sería la operación que permite pasar de un cuerpo al otro y a su vez que posibilita escapar al menos esporádicamente no solo del otro, sino  de nosotros mismos. Esa operación la ubicaría como la posibilidad de construir una heterotopía, es decir un lugar otro,  pero en nosotros mismos.
Cuerpo que puede  arreglárselas de una u otra forma para no estar del todo aquí y ahora. Pero que además aprendió a pararse y a levantar la mano para decir en el momento oportuno “Presente Señorita” o  “May I go to the bathroom?”Según la situación lo requiera.







el tipo y mi abuela


Resulta que el tipo me dijo eso,
 y entonces yo pensé que tal vez era violento,
 no él,
 el tipo,
 sino lo que decía.

Pero al mismo tiempo me pareció inteligente,
 él, 
el tipo, 
no la propuesta,
 que me seguía pareciendo violenta.

No sé por qué eso que me dijo aquel tipo inteligente me había parecido violento.

A veces la abuela gloria decía ese tipo de cosas y me encantaban.  Pero eso en boca de ese tipo me resultó violento.

Tal vez el amor tenga ese misterio...

Después el tipo se fue ( creo que para siempre).

Lo extrañé.

Lo extrañé violentamente.