El mundo se divide entre:
Los que aman los coquitos de pan
y los que los odian;
los que no saben perder
y los que no saben ganar.
Entre los hijos de puta y los
boludos.
Entre los hipocondríacos
y los psicosomáticos.
Entre los que son padres
y los que son hijos.
Entre las histéricas
y las mujeres.
Entre los que están con
Cristina
o en su contra.
Entre los creen en los
horóscopos
y los que tratan de
evitarlos,
Entre los diabólicos abogados
del diablo
y los que intentan hallar la
verdad
en tu
discurso.
Entre los simultáneos
y los que buscan la causa.
Entre los exageradamente
sincrónicos
y los tímidamente diacrónicos.
Entre los que hablan en
tercera persona,
los que hablan en primera
persona
y el resto del mundo.
Los que piensan que fue la
mano de Dios
(se le fue la mano)
y los que piensan que hizo trampa.
Entre los que prefieren playa
y los que no.
Las que prefieren el escote
en v
o las que son fans del escote redondo.
Entre las que dicen: “es un
churro bárbaro” y las que no.
Entre los que dicen (o
piensan): “que minón!”y los políticamente
correctos
Entre los diptongos y los
hiatos ( que lindas palabras, por dios!).
Entre los que piden siempre
y los que dan a veces.
Los que viven entre telarañas
de argumentos
legales
y los que pretenden algo más de la vida
( no
importa qué).
Después están los inasibles y
los chantas…
Las paradojas,
los barberos que le afeitan la barba
a los que no se afeitan a si
mismos.
El mar…
Ahí es muy difícil saber
donde poner
el pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario