domingo, 25 de septiembre de 2011

Pegame y llamame Marta, pero por favor sacame los zapatos que me aprietan.


Cuando pensaba que había superado
mi masoquismo primario
pasé al secundario, para luego someterme
Al discurso universitario (alabado seas).

Cuando gracias a mi análisis (de sangre)
descubrí que lo mío no podía curarse,
que no había píldora que me durara,
ni clasificación que me calmara.
Que lo mío no salía en ninguna resonancia.

Cuando  tiré al tirano y al villano(que hay en mí)
Y sentí el horror a lo desconocido 
Y me di cuenta que destino
No es solo lo que esta ya escrito
Sino que es un punto de llegada
(un rizoma?)

Pude sacarme mis botas ajustadas
Y disfrutar de los dedos al aire
Sobre el piso fresco.



No hay comentarios:

Publicar un comentario